El 2 de Diciembre sucedió algo en el Hospital Centenario de Gualeguaychú, concretamente con un accidentado y el médico que estaba de «guardia pasiva» en traumatología lo que generó una carta a los medios por parte de un familiar refiriéndose al maltrato de ESE MEDICO en particular ( No al Hospital) . A continuación la carta publicada en este blog el 3 de Diciembre de 2010. Luego leerás la Respuesta 10 días después del episodio, por parte del director del Hospital en cuestión . Lee ambas cartas y saca tus conclusiones.
Carta original del familiar:
Como casi siempre ocurre, algún imprevisto nos coloca en el lugar justo y en el momento indicado. Ayer por la tarde, el accidente de un familiar, me condujo a la guardia del Hospital Centenario, donde fue atendido cerca de las 18 horas, inmediatamente de haber llegado; Una polea le había prensado la mano derecha y la placa radiográfica, que reitero, enseguida le realizaron, arrojaba como resultado el dedo anular luxado (totalmente descalzado), el dedo meñique con fractura expuesta y los dedos índice y mayor con un profundo corte hasta el tendón, además de tener los tejidos destrozados. Pese a esto, ahora podemos decir que fue, si cabe la expresión, “una desgracia con suerte”. Luego de ver la placa los profesionales de la guardia llamaron inmediatamente al médico traumatólogo al que le correspondía cubrir la guardia y le describieron la situación; lo hicieron por teléfono ya que él no se encontraba en el Hospital (dijeron en ese momento que porque estaba de guardia pasiva); así que derivaron al muchacho al quirófano a esperar que llegara el doctor para que lo atendiera.
El accidentado estuvo sentado en una silla, afuera del quirófano una hora y cuarenta minutos, esperando a que llegara el doctor Jorge Capurro, el médico traumatólogo en cuestión. Está demás describir el dolor del paciente y la preocupación de la familia, que no estudió medicina, y que supone por mero sentido común que cuanto más tiempo pase peor es para la curación de la lesión si hay tendones y huesos comprometidos.
Como casi nunca ocurre, un amigo de un amigo le pasó al papá del paciente el teléfono del Dr. Hugo Gorla, director del Hospital Centenario, y éste lo llamó para preguntarle que hacer frente a la ausencia del doctor Capurro ya que el tiempo transcurría y las efermeras no podían hacer más que acompañar en la espera al muchacho; le manifestó su preocupación ya que su hijo estaba muy dolorido e hizo hincapié en que lo hacía de manera respetuosa a su persona porque nadie estaba en condiciones de responder que hacer, solo le decían que había que esperar. Cerca de las 20 horas llego el doctor Capurro y comenzó a atender al jóven. Luego de hacerlo, llamó al papá y le dijo que tenía que ponerle clavos, etc en uno de los dedos y demás explicaciones específicas que no vienen al caso; Y entonces comenzó el reto: “Pero con paciencia, ya le explique a su hijo; porque esto de llamar al director del Hospital, de hacer denuncias, de la gente que critica todo el tiempo, de hablar en la radio me tiene cansado” Frente al elevado tono de voz el papá del muchacho trato de explicarle que estaba preocupado y por eso comenzó a ver que hacer para que atendieran pronto a su hijo, pero no había caso. Y me consta que el doctor Capurro le gritaba al hombre porque esto ocurría en la ante sala del quirófano y dos puertas luego, desde la galería del hospital, yo escuchaba los gritos. Pero más allá del autoritarismo y la falta de respeto, lo que me preocupó fueron algunos términos empleados por el doctor Jorge Capurro: “Este es un hospital público y tiene que esperar para que lo atiendan; vaya a un hospital del conurbano y por esto lo hacen esperar dos días y nadie se queja” “Yo no soy un prestador de servicios suyo”, entre otras frases que considero “poco felices”.
Y sinceramente siento, que no decir nada habiendo escuchado las palabras de Capurro, aunque sea de la humilde manera en que lo hago en este momento, sería ser cómplice de esa “naturalización” de determinadas situaciones que no tienen que ser bajo ningún punto de vista “naturales”.
Entonces me surgen varios interrogantes: ¿Este médico trabaja a donorem? ¿Nos hace un favor al atendernos en un hospital público? ¿Tiene derecho a maltratar al paciente y a los familiares del paciente sólo porque le reclamaron a las autoridades del hospital la presencia del médico traumatólogo de guardia en su lugar de trabajo? ¿Cuánto tardan en ser atendidos los ciudadanos que no tienen el celular de Hugo Gorla?¿Qué ocurriría si a todos nos ausentáramos de nuestros puestos de trabajo?¿ Que nos dirían aquellos a quienes les debemos nuestros servicios nada más y nada menos que porque los cobramos? ¿Cuál sería la actitud de Capurro si hubiese ganado un premio Nobel de medicina, considerando que ésta es la actitud que tiene siendo nada más que un profesional matriculado con una trayectoria seguramente respetable? ¿Donde curso sus estudios Capurro? Seguramente se formó en una universidad pública, solventada por el estado del que somos contribuyentes todos los ciudadanos, inclusive los que nos atendemos en el hospital público, los que lo esperamos a que llegue a cumplir con su guardia pasiva. ¿No estaría bueno darle jerarquía a la atención en el Hospital para que no sólo acuda la gente “porque no queda otra”, “porque no tengo obra social” o “porque no tengo plata para pagar en otro lado”? ¿No estaría bueno que elijamos el hospital y colaboremos con él porque nos tratan con respeto y con calidad? ¿Está mal cuestionar para mejorar, hacerse estas preguntas? ¿Esta bien que la gente del conurbano bonaerense espere dos días para que le reconstituyan una mano, o lo que fuera? ¿A ese modelo de atención debemos aspirar como hospital público? Mientras me surgen todos estos interrogantes, Recuerdo aquella reflexión de la Petty en la radio: “¿La nueva construcción del Hospital Centenario implica en si misma mejorar la atención de la salud para la población de Gualeguaychú?”
Saludos cordiales
Solicitada publicada el domingo 12 de Diciembre de 2010 en los dos medios escritos de la ciudad( Diario El Argentino y Diario El Día) por parte del Director del Hospital Centenario:
SOLICITADA
Ante una carta abierta que se hizo pública en radio Máxima el día 6 de diciembre del corriente y a través de Internet por diversos mails, y ante reiterados agravios al Hospital Público y sus profesionales, siento la obligación de aclarar los hechos citados.
El día 2 de diciembre del corriente cerca de las 18.00 horas ingresa a la guardia de Emergencia del Hospital Centenario un paciente de 23 años de edad, que presenta lesión en su mano por aplastamiento, mientras se encontraba realizando tareas en el campo, según su referencia. Inmediatamente se realizaron tareas de curación e identificación de las lesiones, luego de realizar los estudios radiológicos de rigor y de colocar una vía de administración endovenosa para la administración de analgésicos, dada la característica de la lesión, por médico cirujano de Guardia, quien comunica al médico traumatólogo de Guardia Pasiva de la existencia del paciente y solicita la derivación del mismo a quirófano, para su tratamiento, bajo la supervisión médica y de enfermería y a la espera de quirófano, ya que estaban realizando intervenciones quirúrgicas de urgencia.
El Servicio de Emergencias del Hospital Centenario está compuesta por 4 profesionales médicos de Guardia Activa (Clínico, Pediatra, Cirujano y Ginecoobstetra, residentes de Medicina General), sumado a ellos enfermeros/as, instrumentadotas/es y el resto de personal de apoyo, con la sumatoria de Guardias Pasivas de las especialidades médicas (Ortopedia y Traumatología, Anestesiología, Cardiología, Neurocirugía, Neurología, Oftalmología, Otorrinolaringología, Urología, etc.) con un total de 40 profesionales por día, la mayor estructura de emergencias en la ciudad y en el sur de la provincia. Las atenciones realizadas en el Servicio, son atendidas profesionalmente por el personal de Guardia Activa y derivada al especialista correspondiente de ser necesario.
El día 2 de diciembre del corriente, se comunicó a mi teléfono celular el Sr. Juan Ferrari, reclamándome personalmente sobre la atención traumatológica, al averiguar sobre este caso, me comunico con el traumatólogo de Guardia Pasiva, quien se encontraba camino al Hospital, comunicándome nuevamente con el Sr. Ferrari para ponerlo a resguardo de la situación.
El hijo del Sr. Ferrari tuvo la atención traumatológica y médica en tiempo y forma, siendo resuelta su situación, realizándole la toilette quirúrgica correspondientemente y a la espera de una prótesis, brindándole el Hospital la estructura y la posibilidad de la adquisición de la misma, ya que no posee cobertura social, siendo infructuosos los llamados de ésta Institución para tal fin a su teléfono celular, en la semana que pasó.
En definitiva, el Señor Juan Ferrari, a través de un tercero, insulta, descalifica, prejuzga y daña la imagen profesional individual de un médico y de la Institución del Hospital Público, queriéndose llevar todo por delante, como es su costumbre, sin importarle lo que le pasa a los demás, sin tener en cuenta que estamos en una sociedad que sebe ser solidaria y servicial, debiendo respetar la profesionalidad y la institucionalidad en todos los órdenes, sabiendo que no tiene prebendas a pesar de las amenazas de salir a los medios o presionar a los mismos para tener voz a través de terceros.
Sin descartar de iniciar las acciones legales pertinentes, reivindicando el hacer profesional de los médicos intervinientes, en particular del Dr. Jorge Capurro y creyendo convincentemente y por encuestas que nos avalan lo dicho de que la población de Gualeguaychú se inclina a elegir al Hospital Centenario ante la ocurrencia de una Urgencia y Emergencia Médica no solamente por la estructura mencionada oportunamente, sino también por el Recurso Humano existente.-
Dr. Hugo E. Gorla
Director Hospital Centenario
por favor… GORLA NO TIENE Vergüenza… y el DR Capurro MENOS!,,,
Cual va a ser la próxima excusa???
Porque no se ponen en el lugar de Ferrari..?
Si les pasara a ellos, reclamarían atención medica inmediata a cielo o tierra, lo que pasa es que Toda la burocracia, LOS AMIGUISMOS y demás, nunca van a permitir que GORLA tenga que sufrir lo mismo que cualquiera…
Y nadie le echa Bosta al hospital. sino a los médicos que tendrían que estar cuando se solicita su atención… y a la dirección que tendría que MOVER las pelotas y dejar de excusarse por todo!
Asi a nadie le dan ganas de quejarse , porque resulta que si te quejas EL DIRECTOR DEL HOSPITAL TE AMENAZA CON INICIAR LAS ACCIONES LEGALES CORRESPONDIENTES…
LA VERDAD DR GORLA… ME HA LLENADO LO SUFICIENTEMENTE LAS PELOTAS, es un inservible, desde antes de ser el director del hospital que ha querido LUCRAR mandando a gente a operarse (en sus manos) siendo que no era necesario!
YA DA ASCO!
callarse la boca eso tendría que hacer y tratar de dirigir el hospital lo mejor posible SIN EXCUSAS PELOTUDAS!
Al sr juan ferrari lo están culpando de que prejuzga… EN DEFINITIVA ES GORLA EL QUE PREJUZGA, y el Dr capurro Esta Convencido que LA GENTE TIIIIIEEEENNNNNNEEE QUE ESPERRRRRRRRRRRAAAAAARRRR!!!
Nunca hay que esperar en temas de salud. es uno de los principios fundamentales,,,
Estoy de acuerdo con nadie. Es indignante el maltrato y mas en una situación de urgencia, lamentable de un profesional que pierda el sentido humanitario y comience a tratrar a sus «pasientes» peor que a animales. RESPONSABILIDAD SEÑOR, y practique la etica en su trabajo, esto es no, ovidarse de los valores en sus intervenciones y una situacion como esta debería servirle para que no se VUELVA A REPETIR, con todo el respeto se lo digo.
Hace 5 anos mi papa fallecio en este maldito hospital y justamente no fue por mala praxis de algun medico sino por la falta de atencion en la que tambien estuvo involucrado el Dr Capurro, Carrozo, guzman y sosa y sus MALDITAS GUARDIAS PASIVAS era una semana santa asi que a pesar de mi suplica al director del hospital nadie lo atendio. Lo unico que relcamamos los ciudadanos comunes es QUE CUMPLAN SUS OBLIGACIONES.
Me pregunro Dr Gorla… usted realmente cree que cumple su funcion? y no se trata de presupuesto y de un nuevo hospital HABLO DE HUMANIDAD, DE ACTITUD, DE RESPETO A LA VIDA. Usted y su equipo cambiaron mi vida y la de mi mama y sobre todo se la quitaron a mi papa, y creo tristemente que no debe acordarse de quien hablo……LE PIDO SU RENUNCIA SI TODAVIA TIENE ALGO DE HONESTIDAD Y DE AMOR A SU PROFESION
Natalia Lamento lo que le pasó a tu familia, y te doy toda la razon, Humanidad, Resoeto a la vida , pero lo que ellos no se dan cuenta es que no solo a la Vida de ellos, LA VIDA DE LAS PERSONAS QUE DEPENDEN DE SU TAN ANHELADA PREDISPOSICION.
Casos como el tuyo he escuchado Otros tantos, pero habria que dejar de pensar en el monton y hacerles un Agujero que tengan que salir corriendo del puesto que ocupan!
SON una porqueria!